
Sí, incluso si comés sano o hacés ejercicio. Porque los metales pesados también impactan en tu salud metabólica, inflamatoria y cardiovascular.
¿Por qué nos preocupa el mercurio?
- Se acumula en el cerebro, riñones y sistema cardiovascular.
- Proviene de pescados grandes, amalgamas dentales y contaminación ambiental.
- Aumenta la presión arterial y el estrés oxidativo.
- Puede causar infartos, ACV y daño neurológico.
Nutrientes que ayudan a eliminar mercurio
Selenio: lo neutraliza. (Nueces de Brasil, huevos, pescado salvaje)
Zinc: bloquea su absorción. (Carne, semillas, mariscos)
Ácido alfa lipoico (ALA): mueve mercurio desde el cerebro.
NAC y Glutatión: apoyan la détox hepática y renal.
Alimentos que colaboran con la quelación
- Cilantro: moviliza metales del sistema nervioso.
- Ajo: rico en azufre, favorece su eliminación.
- Chlorella: atrapa mercurio en el intestino (usarla con supervisión).
Cómo evitar que el mercurio vuelva a tu cuerpo
- Asegurá un buen tránsito intestinal.
- Sumá fibra soluble: psyllium, linaza, semillas.
- Hidratate bien y dormí profundo.
Mientras detoxificás…
- Evitá fuentes de exposición:
- Atún, pez espada, tiburón.
- Amalgamas antiguas (retirarlas con protocolo seguro).
- Cosméticos y productos viejos con mercurio.
Desintoxicarte de metales pesados es cuidar tu salud cardiovascular, cerebral y hormonal.
No se trata solo de lo que comés… Sino también de lo que sacás de tu cuerpo.